lunes, 19 de abril de 2010

MERCADILLO EN SUCINA

Antes de nada quiero dar las gracias a mi secretaria ANUKA, que gracias a ella hago esta entrada. NUNCA PODIA PENSAR YO QUE PODIA LLEGAR A TENER SECRETARIA, LO MALO ES QUE DE COBRAR NADA DE NADA ESTAMOS EN CRISIS.

GRACIAS ANUKA.

Parece que últimamente Juan se haya trasladado a mi blog. Siempre espero a que cuando son eventos compartidos, haga él la primera entrada en su blog, pero siempre se empeña en que dé yo el primer paso, así que aquí voy.

El pasado sábado lo acompañé a preparar unas paellas para la inauguración de un mercadillo en Sucina, población cercana a Murcia. Reconozco que de entrada, soy un poco vaga para este tipo de cosas donde suele haber más gente de la que me gusta, pero... me dejé convencer, ¡qué le vamos a hacer, soy una chica fácil!, así que a pesar de que el tiempo amaneció muy nublado y con viento, allá que nos plantamos con 30kgs. de carne y  20 de arroz, dispuesto a preparar aproximadamente 300 raciones de degustación.

Para mí fue todo un acontecimiento porque era la primera vez que me metía en un embolado de estas características, pero nada más llegar, me coloqué el mandil y me puse a las órdenes del jefe de cocina. Como se puede apreciar no me queda demasiado mal la rasera en la mano.

Poco a poco aquello fue tomando forma y color y fueron apareciendo espontáneas que se sumaron al delantal y rasera, siempre bajo la supervisión del jefe.

El ambiente la verdad es que era muy bueno. En estos casos y con estas cosas se conoce mucha gente y también te encuentras con otra a la que hace tiempo que no ves, como es el caso de una antigua compañera de instituto a la que hacía más de 20 años fácil que no había vuelto a ver y casualidades de la vida, allí que nos encontramos. Poco a poco me fui animando y oye, reconozco que la experiencia me gustó mucho, pero claro está, porque la responsabilidad de lo "comible o incomible" de los arroces, recaía sobre Juan.

La mañana fue avanzando entre cervecitas, tapeo, buen ambiente y el día que iba abriéndose poco a poco. Había mucha gente pendiente del proceso, pero si de algo hay en un mercadillo son guiris, que flipaban con las paellas, ¡no le gusta ná a un guiris un plato de arroz, madre mía!

He de decir sinceramente, que el olor que desprendían aquellas paellas le abría el apetito al más desganado y poco a poco, según se iba acercando la hora de que estuvieran en su punto, más y más gente hacía ya cola para no perderse su plato.

Aquí vemos a Juan echando el arroz con un arte increíble. Ya quedaba menos para meterle mano (al arroz, claro está). El punto de estos arroces, cocinados en esta ocasión con pollo y costilleja de cerdo, lo pone siempre la salsa especial muleña del maestro, que por no dejar, no dejó ni que fotografiara el momento de verterla sobre los arroces, por si acaso, ¡ahí radica el sabor!  Aquí vemos, el pistoletazo de salida, el primer plato que se entregó.

Y a este siguieron cientos de platos más, acompañados de la cervecica y el cacho de pan. Hubo gente que hasta se puso en la cola tres veces para degustar estos magníficos arroces (a mí no me gusta llamarles paella, éso es más de nuestros vecinos los valencianos). Cualquier sitio era bueno para colocarse mientras se comía.

La gente no paraba de hacer cola y yo veía, que después de haber estado toda la mañana en pie de guerra, rasera en mano, no lo catábamos. Aquello menguaba que daba gusto y como siempre el capitán, era el último en abandonar el barco, es decir, en comer un plato de su propia cocina.

Al final, el jefe tuvo que ponerse "serio" y dar por cerrado el reparto para que los colaboradores y él mismo pudiéramos comer. He de decir que el arroz estaba exquisito, opinión general entre los asistentes y "degustantes".

Fue una jornada muy agradable y como siempre, con la satisfacción de lo bien hecho, que aunque cansados y hechos unos zorros, es lo que realmente importa. Hasta los guiris, suecos en este caso, jartos de arroz (porque los colegas repitieron 4 veces, sí, sí, que las conté yo), se acercaron a Juan antes de marcharse para felicitarle por el

martes, 6 de abril de 2010

DOS POR UNO

 

Queridos amigos, hoy como en la rebajas  2x1, es decir unos macarrones gratinados, con bechamel:

DE MI LIBRO CUCHARA BOTELLA Y MAANTEL

 

 

Para ver el vídeo, seguir este enlace  y entrar con vuestra contraseña:
http://www.facebook.com/n/?video%2Fvideo.php&v=1420921122814&mid=1fe1bcdG48ba0aedGe6672dG1d&n_m=caracolesjuan%40hotmail.com

o copiar este para verlo en YOUTUBE

http://www.youtube.com/watch?v=jjPa8zp45CQ

(32)Copia de IMG_7224_arreglo[1] (32)

Ingredientes

Macarrones, orejano, tomate, atún en aceite, sal  y un poco de aceite

ELABORACION

se pone un recipiente con agua a hervir con un chorrito de aceite, el laurel y un poco de sal, se añaden lo macarrones y se dejan cocer durante 12 minutos.

una vez cocidos se escurren, se añade un bote de tomate frito HIDA, el atún  escurrido y el orégano, se mezcla todo bien y se pone en una bandeja para horno y se cubren con bechamel  y se gratinan.

AHORA Y A PETICION DE UNA ADMIRADORA DE MI BLOG RESIDENTE EN ARGENTINA   ISABEL

UNOS CARACOLES FRITOS

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                        INGREDIENTES

caracoles, sal, pimienta, una lata de paté de jabugo, ajos, perejil, unos trozos de tocino de jabugo, vino rosado.

Lavar los caracoles y escurrirles el agua ( NO COCER), ponerlos en una sartén a fuego muy lento, con los trozos de tocino y cuando tengan las carnes fuera rociar con sal y pimienta al gusto y seguir removiendo con frecuencia durante unos 15 minutos

( si fuese necesario añadir unas gotas de aceite aunque en principio con el tocino seria suficiente) con el resto de ingredientes hacer un picado y añadir junto con el vino y seguir removiendo hasta que lo ultimo añadido se convierta en una salsa.

QUE APROVECHE OS PUEDO ASEGURAR QUE ESTAN DELICIOSOS.

JUAN